LA FAMILIA Y SU UNIVERSO. https://lafamiliaysuuniverso.blogspot.mx
Revista digital, dirigida a la familia, con temas de interés diverso, conocimiento y reflexión, para la integridad de la persona.
MISION Y VISION
lunes, 12 de agosto de 2024
LA PREVENCIÓN DE LA DROGADICCIÓN, EN LAS UNIDADES HABITACIONALES.
domingo, 14 de abril de 2024
Revista digital La Familia y su Universo.
viernes, 12 de abril de 2024
Entrevista con la candidata a la Alcaldia Tlalpan en la CDMX, la Humanista Alfa Gonzalez.
sábado, 22 de julio de 2023
lunes, 20 de marzo de 2023
LA PRIMAVERA 2023.
LA PRIMAVERA.
Llegamos
nuevamente a esta fecha del inicio de la primavera, la época que nos acerca al
sol, al calor…Pero con ella llegamos a una nueva oportunidad para empezar un
ciclo más de vida.
Este ciclo la
divinidad nos da siempre la oportunidad de volver a empezar, de reflexionar y
aprovechar la oportunidad de empezar nuevamente relaciones con la familia,
vecinos y compañeros de trabajo.
En esta época,
celebramos la llegada del ciclo de vida en diversas plantas y animales que
inician sus ciclos de nacimiento y desarrollo, lo que nos da el mensaje… “¡tú también puedes ¡”
Es oportunidad de que los padres busquemos tiempo para estar en
pareja, dedicarnos tiempo y revivir sentimientos. Oportunidad de compartir con
los hijos experiencias -al salir de vacaciones- para conectar y saber ¿Cómo están
anímicamente?, ¿Qué miedos tienen?, ¿Si quieren formar familia?
Es época de
participar en esos proyectos de cambio, participar en la política local y
nacional, participar en las actividades vecinales, y de nuestro grupo social.
Tenemos la
oportunidad de dejar huella en nuestro entorno, recordando a aquellos que el
COVID se llevo repentinamente sin respeto alguno, de dejar el camino para
nuestros hijos como ejemplo de ese cambio.
La luz que se da
en esta época sirve para despejar esas dudas de nuestra valía, ya sea como
niños, jóvenes o adultos, hombres o mujeres, pues somo el recurso más
importante del país.
Que el respeto, honestidad
y ética sea el sello que marquen nuestras decisiones y relaciones personales,
manteniendo esta visión, sin duda construiremos una relación fuerte y profunda.
¡Que
tengan una primavera de crecimiento personal familias ¡
miércoles, 11 de enero de 2023
Revista La Familia y su Universo, enero-marzo 2023.
Nos da gusto compartir con los lectores de la familia y su Universo, el nuevo número de la revista, donde tenemos artículos que esperamos sea de su interés y agrado.
Temas como es la importancia de los padres de participar en las actividades de la escuela de los hijos.
También tenemos la entrevista, en la cual nos platicaran de la importancia de estudiar nuevas ramas de la ciencia, para cuidar el medio ambiente.
FE, nos comparte la reflexión sobre el tema del "odio", la importancia de saberlo controlar.
Y un tema sobre el orden que debemos observar en el trabajo o en las actividades escolares, considerando la nueva modalidad de las actividades fuera del centro de trabajo o de la escuela.
Agradecemos a los patrocinadores su confianza en participar en este número.
Esperamos tener sus comentarios y el "like" para la revista, !estamos en nuestras redes sociales¡
twetter, facebook.
Se adjunta la liga para la revista.
jueves, 8 de diciembre de 2022
ENOJO, por FE.
Enojo.
El día de hoy cambiaremos un poco
el sentido de nuestra reflexión como hemos venido exponiéndolas. Sin más
preámbulo, empecemos.
Dentro del cúmulo de emociones que
tenemos, encontramos el enojo. Quien haya podido ver la película de
“intensamente”, recordará al muñequito rojo, que cuando se enojaba, ardía. Que
imagen tan gráfica.
Cada uno de nosotros ha pasado
alguna vez una situación que le ha causado enojo, molestia e ira. Es una
emoción que, como todo, si no se controla a tiempo, generará grandes problemas
con la gente que nos rodea.
Cuántos videos no circulan en las
redes sociales de situaciones en los que la gente ha actuado de manera airada,
enojada, donde dicha emoción genera que alguno de los involucrados termine
muerto. Aún, en un peor escenario, culmina con muerte de personas que, sin
saberlo, son víctimas de las emociones de otros.
Como vemos, el enojo tiene consecuencias graves. El enojo no es una emoción buena, pero sí puede controlarse. Este sentimiento puede generar las peores escenas inimaginables.
Esto, me lleva a pensar en un
escenario, la lluvia tupida, un “aguacero”. ¿Alguna vez has visto algún
accidente ocasionado por la combinación de lluvia y velocidad? Si no, te
invitamos a buscar un video con estas características antes de culminar la
presente reflexión. Cuando hay lluvia, es necesario bajar la velocidad de los
automotores, porque la probabilidad de accidentes se incrementa. Mientras más
velocidad en una lluvia tupida, mayor probabilidad de un accidente grave que
puede culminar con la vida de los tripulantes.
La probabilidad mencionada es
lógica. Si alguna vez has manejado y lo has hecho en lluvia fuerte, habrás
notado lo difícil que es que el conductor pueda ver a escasamente algunos
metros. Imagina, si es que no has estado en uno, la lluvia sumamente tupida,
impide la visión, por lo que el conductor debe tomar diversas previsiones:
Bajar la velocidad;
Encender sus intermitentes; y
En media de lo posible, seguir
avanzando.
Debemos ser inteligentes y
prudentes. Debemos aprender, manejando, a detenernos de manera oportuna, en el
momento preciso, bajo una lluvia tan constante y fuerte.
Con las emociones es igual. Debemos
aprender a identificarlas y a utilizar las mismas recomendaciones que se dan a
los conductores cuando se encuentren manejando bajo una lluvia constante y
fuerte. En otras palabras, debemos ser “rápidos para escuchar, lentos para
hablar y lentos para enojarse”.
Es sencillo reaccionar conforme a
nuestras emociones. Cuando una persona nos ofende, lo más pronto siempre es
enojarnos y responder bajo esa emoción. “No te dejes llevar por el enojo”, no
dejen que “el enojo los controle”.
Al igual que bajo la lluvia, cuando
nuestro nivel de enojo se incrementa, nuestra visión se nubla, a tal grado que
no podemos ver las posibles consecuencias de lo que podemos estar empezando a
realizar. Por lo que, ante esta emoción, se recomienda bajar la velocidad.
Lo difícil es tener la prudencia e
inteligencia necesarias para detenernos. Siempre será mejor no dejar que el
enojo nos lleve a ofender a los demás, pero tampoco debemos dejar que el enojo
nos dañe a nosotros mismos, y a los seres que más queremos. En nuestro símil
con la lluvia, es necesario bajar la velocidad de nuestros pensamientos y de
nuestras palabras, es decir, debemos detenernos antes de hablar y escuchar y
entender lo que se nos dice o hace.
Como segundo paso, hay que encender
nuestras intermitentes. Debemos estar conscientes de que estamos prestos a
enojarnos y, en ese momento, encender nuestras luces de alarma, de prevención,
sabiendo que nos acercamos a terreno peligroso. Por lo que debemos tomar una
decisión deliberada de detenernos y no hacer que la situación empeore. Muchas
de las veces dependerán de nosotros, de lo que hagamos o digamos. Tomemos la
responsabilidad de hacer lo que tenemos que hacer, bendecir a los demás.
Hoy, queremos invitarte a u
reflexiones que “la respuesta blanda aplaca la ira”, en otras palabras, si no
hay nada bueno que decir, toma la decisión deliberada de no decir nada. Calla.
Mientras más consciente te vuelvas de que tus palabras bajo un estado de ánimo incorrecto
no serán correctas. Hazte consciente de esta situación, calla y tranquilízate;
después, analiza si en verdad vale la pena arruinar lo bueno que puedas tener
por un momento de enojo que te invada.
Recuerda “las respuestas ásperas
encienden los ánimos”. Hoy decide ser responsable de tus palabras, de tus
emociones y que tú las dominarás a ellas y no ellas a ti.
Tengan una bendecida semana.
FE.
lunes, 28 de noviembre de 2022
Hoy queremos invitarte a
reflexionar sobre el hecho de que las personas quieren, al igual que tú, ser
aceptadas tal cual son.
Todos, en algunas ocasiones hemos
dicho que, “si yo estuviera en su posición, haría tal o cual cosa”, “si yo
fuera… haría esto o aquello”, “si a mí me hubiera pasado, hubiera hecho…”
Ahora bien, la aceptación es una
de las cuestiones más importantes que debemos desarrollar como individuos, en
principio hacia nosotros mismos y, después, hacia los demás.
En alguna de nuestras reflexiones
anteriores te hemos invitado a no prejuzgar a las personas y menos a sus
acciones, pues, las circunstancias que experimentaron muchas veces les
obligaron a tomar una decisión. Más importante, el cúmulo de experiencias que
tuvieron a lo largo de su vida influyó de manera significante en quienes son
ahora. Tal como ocurrió en tu propia vida.
Tenemos un compromiso con las
personas que conforman nuestro circulo afectivo. Un deber de cuidarnos y
procurarnos, por qué decirlo, de hacernos la convivencia más sencilla, hasta el
punto de no hacernos “vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos
unos a otros”. Pues, no debemos hacer con los demás lo que no queremos que nos
hagan. Sino procurarnos el bien.
La convivencia diaria de por sí
ya es complicada con el mundo entero, como para vivir en discordia con los que
amamos.
La aceptación no es algo sencillo
si partimos de que no toda la gente tiene el mismo sentir, la misma forma de
pensar, y qué decir de las experiencias adquiridas, “cada cabeza es un mundo”
he oído decir.
Muchas ocasiones, nuestros
vínculos afectivos empiezan con una simple percepción de lo bonito, pero dista
mucho de la realidad. Y es necesario, en muchos casos, condescender para
afianzar verdaderos lazos.
Normalmente nos cuesta mucho
trabajo. Pero, se requiere de verdadera sinceridad para valorar una relación, y
decidir si vale la pena esforzarnos en ello o perder más que nuestro orgullo
(en algunos casos son amistades, familia, matrimonio, etc.).
Y nos cuesta trabajo, porque
hemos aprendido que lo que no sirve se cambia. Entonces, si no se acopla a mi
forma de pensar y ser, por lo que necesita de mi “ayuda” para poder ser
perfecto y aceptado por mí.
Sin embargo, sólo observemos que,
las personas que intentan cambiar a otra siempre culminan frustradas al
descubrir que estaban erradas al pensar que eran lo suficientemente hábiles
para lograrlo.
La verdad es que nadie puede
ayudar a alguien que no quiere ser ayudado, o que no necesita ser modificado.
¿Qué nos hace pensar que: ¿si no es como yo, no es bueno?
Pero ojo, el aceptar a otros e
intentar entenderlos, no significa volvernos cómplices de lo incorrecto.
“Que alegría para los que nos
siguen el consejo de malos”, “ni se juntan con burlones”. No secundemos lo que
es incorrecto. Tratemos siempre de hacer lo correcto, de ser íntegros, pues,
“los justos caminan con integridad”.
La aceptación involucra más que
quedarme callado ante sus áreas de oportunidad, involucra muchas veces
confrontar lo malo de la otra persona y buscar redireccionar para afianzar
vínculos.
Así que, hoy te invitamos a no
sólo reflexionar si en verdad eres capaz de aceptar a las personas como son,
con sus virtudes y defectos; si las aceptas porque te son útiles; si la
aceptación de tus “amigos” es porque en verdad les estimas o sólo porque no te
queda “de otra” o, peor aún, porque te conviene.
Es importante saber y, sobre
todo, tener personas que nos aceptan como somos y a quienes aceptamos como son.
Las verdaderas relaciones se basan en la aceptación genuina.
Siempre será mejor vivir “en
armonía los unos con los otros;” compartiendo “penas y alegrías”, practicando
la fraternidad y siendo “compasivos y humildes.”
Tengan una bendecida semana.
FE.
lunes, 21 de noviembre de 2022
AUTOACEPTACIÓN por FE
Autoaceptación.
Para
muchos, la conciencia es una cuestión de suma importancia, más aún la
autoconciencia.
Podemos
decir que la conciencia de quién somos, nos puede llevar a dos escenarios: la
autonegación o autoaceptación.
Este punto está
estrechamente vinculado con la confianza, vista en dos vertientes, no de menor
importancia: la autoconfianza y la confianza a otros. Por hoy, nos limitaremos
a invitarte a reflexionar en la primera, estrechamente vinculada con lo
mencionado en los párrafos anteriores.
Es hora de
detenerte un minuto para reflexionar, ¿Sabes quién eres? ¿Quién o qué determina
quién eres? ¿Sabes cuáles son tus fortalezas y tus áreas de oportunidad? Aún
más, ¿qué o quién determina lo que eres?
Hace dos
semanas platicamos que las palabras tienen el poder para dar vida o para dar
muerte. También hemos platicado que somos el cúmulo de experiencias, y la
mayoría vivida en nuestra infancia.
Podemos
afirmar que, aún de manera inconsciente, tenemos sentimientos y pensamientos
arraigados. El día de hoy podemos afirmar que somos el reflejo de lo que
nuestra familia hizo con nosotros en la infancia. Tenemos bellos recuerdos,
donde nos abrazaban o besaba, nos dieron amor, cobijo, techo. O, por el
contrario, carecimos completamente de alguno de esos aspectos, que nos
prometimos a nosotros mismos que no nos volvería a pasar.
Quizás,
decidimos que, si tuviéramos familia, no cometeríamos los mismos errores que
nuestros padres. Que seríamos mejores personas, que mostraríamos amor, que
pasaríamos más tiempo con nuestra pareja, con nuestros hijos. Quizás prometimos
que nosotros nunca nos divorciaríamos. Y, ¡sorpresa!, lo hicimos, faltamos a lo
que prometimos.
Muchas
veces ocurren cosas que no controlamos, pero en la mayoría de las veces depende
de lo que nosotros elegimos. Pueden nuestros padres advertirnos que una persona
no nos conviene, sin embargo, por nuestra inmadurez decidimos llevarles la
contraria u obedeciendo nuestro “corazón” hacemos lo que nosotros creemos es lo
mejor; y, nuevamente, ¡sorpresa!, erramos.
Algunas
veces creemos que nuestra forma de ver las cosas es la correcta, y que los
demás se equivocan, que no nos conocen y que nosotros no reaccionaremos ni nos
pasará lo que, a ellos, es decir, tenemos una mayor y mejor capacidad de
dominar lo que para otros es difícil, nosotros lo dominaremos. En pocas
palabras, tenemos una autoconfianza incorrecta. Un autoconocimiento errado.
No es que
sea malo el autoconocimiento y, menos, la autoconfianza. Lo malo es cuando
creemos estar ciertos y no escuchamos a los que nos rodean, pues, cada uno
puede darnos razones válidas de lo que puede ocurrir en tal o cual situación.
Por ello,
en este momento te invitamos a que te autoanalices, se sinceró contigo mismo,
contigo misma, de tal manera que seas capaz de discernir lo que eres capaz de
hacer, lo que podrías hacer y, lo que difícilmente harías. En otras palabras,
toma autoconocimiento de ti mismo (a), de tal forma que en esa sinceridad que
debe caracterizarte, seas capaz de reconocer lo que en verdad puedes y no
hacer.
Recuerda,
tus padres no fueron los mejores, en su mayoría porque nadie les enseñó a
serlos. En el mejor de los casos, ellos nos enseñaron valores con su vida.
Fueron ejemplos dignos de imitación. En otros casos fueron ausentes, y no
forzosamente que te hayan abandonado físicamente, pues, también cuenta la
ausencia emocional, estaban y vivían ensimismados, preocupados en lo que
habrían de llevar a casa, porque hubiera que comer, en fin, una variedad de
posibilidades como de personas.
No obstante
ello, nosotros tenemos la decisión en nuestras manos de ser mejores personas
cada día, de ser mejores ejemplos que ellos. Se nos ha dado la oportunidad de
arrastrar con nuestro ejemplo.
Por ello,
si el día de hoy aprendes a identificar tus fortalezas y tus áreas de
oportunidad, te aceptas por quién eres y eres consciente de lo que puedes
hacer, crecerá tu autoconfianza. Mejor aún, serás capaz de aceptarte y aceptar
a las demás personas, quienes, al igual que tú, cada día viven una lucha
diferente a la tuya.
Y si te
dijera que existe alguien que te ve como una persona bella, no por quién eres
hoy, sino por quien puedes llegar a ser. Quien te dice hoy: “Te amo, mi hijo
eres tú.” Y que está dispuesto a darte sabiduría, no la simple y mortal, sino
una que proviene de lo alto, de cuya “boca viene el conocimiento y la
inteligencia”.
Si existe
autoaceptación, autoconsciencia de quién eres y autoconfianza de lo que puedes
o no hacer.
¿Dirías que
es buena tu autoconfianza? ¿Esa autoconfianza te ha metido en problemas? ¿Haz
hecho cosas que creías no podrías? ¿Cuál es tu nivel de confianza en ti mismo?
Tengan una
bendecida semana.
FE.
sábado, 19 de noviembre de 2022
CLAUDIO X GONZÁLEZ habla del ENOJO de AMLO tras MARCHA a FAVOR del INE: ...
lunes, 14 de noviembre de 2022
C O N G R U E N C I A.
En
la línea de pensamientos que hemos venido compartiendo, es necesario considerar uno que es de suma
importancia: congruencia.
Muchos
de nosotros hemos vivido alguna situación como esta: siendo niños, cuando
decíamos alguna mentira, nuestros padres nos daban un “sermón” de que no
debíamos mentir. Y enseguida, entraba una llamada telefónica, una persona
buscando a nuestros padres, quienes, en ocasiones, nos decían “dile que no
estoy”. Lo que generó una confusión en nuestra mente porque claramente eso era
mentir, lo que nos acababan de decir que no se hacía.
Por
supuesto que eso confunde. Nos da la falsa percepción de que, a pesar de que se
nos dijera que no debemos mentir, hay momentos en que es válido hacerlo.
Esto
me recuerda una historia: “Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero,
le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero;
pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma
manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue.”
La
sociedad de hoy nos enseña que es más fácil quitarnos de encima el “problema”,
diciendo lo que sea, con tal de que en ese momento no tengamos que enfrentar
los “sermones”; aún cuando, lo único que hacemos es postergar las consecuencias.
Entonces,
debemos decir que tenemos que ser congruentes, comportarnos conforme a lo que
decimos. Cuando nosotros digamos “sí”, que sea realmente sí; y, cuando digamos
“no”, que sea no.
Resulta
ser difícil ser congruentes. Muchas veces somos la boca más rápida del oeste.
Somos muy rápidos para contestar, sin meditar en las respuestas y, en
consecuencia, nos vemos involucrados en cuestiones que, de haber meditado en lo
que implicaba, no hubiese pasado.
Decimos
que sí veremos a los amigos y aún no hemos pedido permiso a nuestros padres; o
aún no lo hemos comentado con nuestra pareja; o, simplemente, no recordamos que
ya teníamos compromiso para esa fecha, o, peor aun, no teníamos la intención de verles pero las circunstancias
nos invitaban a manifestar un interés de verles que no era genuino.
Un
ejemplo claro es que decimos que haremos algo “mañana”, y “mañana” nunca llega.
O, como lo diría un autor, el “uno de estos días” no existe.
Te
invitamos a meditar, ¿cuántas veces has dicho que harías algo y no lo hiciste?
¿Cuántas veces prometiste que iniciarías la dieta o empezarías a hacer ejercicio
y preferiste la comodidad de levantarte tarde o un festín de carbohidratos.
Por
tanto, es importante que vayamos
siendo congruentes con nuestras palabras. Si hoy digo que empezaré la
dieta, es mejor hacerla de inmediato,
como dicen “para luego, es tarde”; esto es, debemos tomar la decisión de pensar
en lo que digamos, en el ejemplo que vamos a dar, por lo que, si yo digo que
haré algo, debo asumir el compromiso de hacer las cosas que estén a mi alcance
para alcanzar mi objetivo, para cumplir lo que he prometido o a lo que me he
comprometido realizar.
El deber
ser auténticos conlleva en sí mismo la responsabilidad de ser congruentes, de
ser quienes decimos que somos, y de hacer lo que tenemos que hacer. Para que en
verdad, seamos quienes decimos ser y hagamos lo que decimos que haremos,
también debemos analizar correctamente nuestras palabras y, antes de
externarlas, pensar correctamente qué diremos, ya que, recordemos, con los
dichos de nuestras bocas nos enlazamos.
Si
eres padre de familia, hermano mayor, abuelo, o cualquier persona que ejerce
influencia en otras personas, debes pensar dos veces lo que haces y dices,
pues, cada una de tus palabras y acciones serán un parámetro de actuación para
otras personas.
Miremos
que, no sólo influimos en las consecuencias de lo que sucede, sino también de
lo que pasa en los que nos rodean. Si pido que no me mientan, debo demostrar
antes que yo mismo soy capaz de no mentir. Si digo no roben, debo ser capaz de
demostrar que, cuando se presenta la ocasión para hacerlo, no la tomaré para
robar, sino que seré congruente con lo que predico. Lo que digo debe ser
predicado, no con palabras, sino, con acciones.
Recuerda,
“las palabras impactan, pero las acciones arrastran”.
Hoy
te invitamos a asumir el
compromiso de procurar que tus palabras y acciones sean congruentes. Se
ejemplo, haz lo que dices, cumple tu palabra, que haya congruencia entre
lo que dices y haces, sólo entonces, serás auténtico.
Tengan
una bendecida semana.
FE.
domingo, 6 de noviembre de 2022
PALABRAS
Una semana corta fue esta que acabamos
de terminar, por el día inhábil que se atravesó. Fuimos bendecidos con ese
descanso. Otros recibieron mayor bendición porque sólo trabajaron jueves y
viernes… bueno para los que ven en el trabajo una enorme carga…
A pesar de ello, de todo pasó en esta
semana. Enojos, pleitos, corajes, expectativas rotas, palabras hirientes,
palabras de ánimo, en fin, una serie de eventos en la vida de cada uno de
nosotros.
En lo particular, para aquellos
interesados, acudimos a realizar ejercicio 5 días. Algo muy bueno, porque con
ello nos mostramos a nosotros mismos que no fueron palabras, sino hechos lo que
nos ha dado una victoria.
Es importante decir que, la victoria
es diaria. Cada día debemos esforzarnos por alcanzar la meta.
Esto nos lleva a nuestro tema del día
de hoy.
Alguna vez has escuchado a las
personas que te dicen: “no lo intentes, no lo lograrás”; “si yo lo intenté y no
pude, menos tú vas a poder hacerlo”; “no eres suficientemente bueno siquiera
para intentarlo”; “llevas diciendo eso mucho tiempo, pero nunca lo haces”; “no
creo que tengas la fuerza de voluntad para hacerlo”.
Quizás has escuchado palabras peores
como: “hijo, eso fue hecho para otros, para ti no”; “no sueñes tan alto, no sea
que un día te caigas”; “no sirves para eso”; “será mejor que no lo intentes,
nadie de la familia lo ha logrado”; “tu serás… igual que tu papá (tío, hermano,
abuelo…)”.
Quiero que reflexiones cuántas veces
has comprado todas esas palabras y las has hecho tuyas. Cuántas veces
renunciaste a ellas y, contra viento y marea, desafiaste lo que tus “amigos,
familia, padres, hermanos y hasta tus enemigos” te dijeron.
Al respecto, ¿cuántas veces te has
frustrado por eso que te dijeron al hacerse realidad? ¿Cuántas veces te dijiste
“les hubiera hecho caso”, porque sus palabras rodearon tu mente cada día?
Hoy quiero decirte que, las palabras
tienen poder. “La lengua puede traer vida o muerte”, en otras palabras “La
lengua tiene poder para dar vida y para quitarla; los que no paren de hablar
sufren las consecuencias”; y otra forma de decirlo, en la que te invito a
meditar, es “Lo que uno habla determina la vida y la muerte” lo que debemos
cuidar al máximo porque cada uno deberá atenerse “a las consecuencias” de lo
que nuestros labios pronuncian.
Seguramente has escuchado muchas veces
que con los dichos de tu boca te enlazas. Esto es verdad. Muchas veces son
nuestras propias palabras las que nos llevan a cometer los errores más grandes
y, al no haber pensado previamente en las consecuencias, terminamos pagando el
precio.
Sería interesante encontrarnos de
frente y poder preguntarte si nunca has ofendido a alguien de manera
consciente. En dónde tuviste la plena intención de expresar palabras
incorrectas, hirientes, insultos, como fruto de arrebatos por nuestros
sentimientos en ese momento, especialmente por el enojo, resentimiento, frustración
o venganza.
Estoy cierto de que todos y cada uno
de nosotros ha ofendido a otra persona. Lo sé porque he visto cómo se ofenden
las personas. Yo he ofendido a mucha gente. Mucha gente me ha ofendido.
He buscado cada día la forma de
controlar mi manera de hablar. El cómo dirigirme a las demás personas, tratando
de no usar palabras que sean ofensivas, pero que a pesar de ello, terminan
ofendidas. Mis palabras han sido, en ese momento, para maldición de ellas.
Es importante que seamos conscientes
de que “todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es …
perfecto”. Sin embargo, “ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser
refrenado, llena de veneno mortal”, pues, con la misma bendecimos y maldecimos
a los que nos rodean.
Se vuelve trascendental saber qué
palabras aceptamos y cuáles no para nuestra vida y, sobre todo, para nosotros
mismos. Aún más importante es que, sepamos escoger las palabras que diremos a
nuestros seres queridos, porque a ellos, más que a otras personas, son a los
que ofendemos de manera frecuente y mucho más de lo que imaginamos.
Hoy, detente un momento a pensar ¿qué
le dijiste a las personas con las que convives, con tus palabras: las bendijiste
(bien decir) o las has maldecido?
No te confundas, maldecir no es sólo
decir que son malos en esto o en aquello, sino que también lo es cuando no
crees en ellos, en lo que pueden hacer; no darle las gracias por lo que han
hecho, sin importar que sea su obligación, pues, en muchas ocasiones un “¡gracias!”
por esto o por aquello, será trascendental en su día. Te detuviste a decirle
que amas a tu esposo o esposa, hijo o hija, padre o madre, o le agradeciste a
ese amigo que te ayudó. Si
no lo hiciste, te invitamos a que te tomes un minuto y les escribas,
agradeciéndoles lo que han hecho por ti hoy.
Recuerda, tus palabras tienen poder
para darle vida o muerte a tus relaciones, a tus seres queridos y, sobre todo,
a ti mismo. Esfuérzate y se valiente hoy, atrévete a bendecir a tus seres queridos
y a ti mismo por medio de tus palabras. Recuerda que cada día es bueno para
obtener una nueva victoria.
Hoy reconoce a las personas que te
aman, bendiciéndolas por medio de tus palabras.
Tengan una bendecida semana.
FE
lunes, 17 de octubre de 2022
EXPECTATIVAS. 17/10/2022
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domingo, 9 de octubre de 2022
Nuevo nuevo de la Revista.
domingo, 28 de agosto de 2022
Subdireccion de participacion ciudadana, en Tlalpan
Entrevista con la Subdirectora de participación ciudadana de Tlalpan, en coapa, CDMX.
Conoceremos a que se dedica esta Subdirección para atender las necesidades de primer contacto con la ciudadanía.
Los invitamos a conocer esta unidad administrativa, y como ha mejorado la calidad de vida de los vecinos.
lunes, 31 de enero de 2022
NUEVO NUMERO DE LA REVISTA , NÚMERO 04 ENERO-MARZO 2022
miércoles, 24 de noviembre de 2021
EL CAMBIO CLIMATICO
martes, 9 de noviembre de 2021
Nuevo numero de la revista La Familia y su Universo.
Encontraran temas interesantes, como el uso de la "e" para el cambio de genero.
La importancia de la contabilidad en los negocios.
Un cuento alusivo al "día de muertos", en México.
Entre otros, esperamos sea de su agrado.
https://issuu.com/alejandrosanchezcarrillo1/docs/revista_octubre_copia_alex_3
jueves, 2 de septiembre de 2021
domingo, 27 de junio de 2021
LA IMPORTANCIA DE LA PATERNIDAD.
Paso el día del padre en la Ciudad de México y después de la pandemia, con la perdida de tantos varones que eran padres o que eran hijos, creo que el concepto del "padre" se ha vuelto a regenerar con un nuevo valor, al reconocer la falta que hace en el nido de la Familia.
Uno que es padre, encuentra la importancia de estar en la Familia, el papel que tenemos más allá de ser el proveedor, también somos los que damos fuerza, damos confianza tanto a los hijos como a la pareja.
No sabemos como ser padre, talvez nos acordamos de los consejos que nos dio el nuestro, o el del abuelo, o tal vez la madre nos pueda orientar. Esto, porque la concepción tradicional es la de que el padre se encuentra fuera de la casa trabajando y la madre en el hogar llena todo el espacio.
Hoy ya no es asi, con la pandemia el trabajo en la casa, la falta de estancias infantiles que indebidamente cancelo el Gobierno actual, y buscar nuevas fuentes de ingreso, nos ha llevado a estar más tiempo en casa, acompañar a los hijos y a la pareja... convivir juntos, nos ha dado la oportunidad de modificar concepciones para relacionarnos con la familia y apreciar ese momento, ese abrazo.
Este cambio debe llegar a temas jurídicos, a modificar la concepción de la Guardia y Custodia y ampliarla a una compartida, porque hoy las condiciones permiten que ambos padres puedan hacerse cargo de los hijos y asi mantener los lazos con los hijos.
Hoy los padres -desde jóvenes y hasta los de mayor edad- hemos experimentado un cambio que nos lleva a valorar nuestro papel, porque sabemos que la vida no esta comprada, que en cualquier momento podemos no estar.
Así, la relevancia de la paternidad, es la de estar ahí, siempre presente.
"El Papá, significa el amor, significa el apoyo, tener con quien confiar."
domingo, 16 de mayo de 2021
LA IMPORTANCIA DEL AHORRO
Saludos seguidores, en esta ocasión, les compartimos un podscats, donde reflexionamos sobre el ahorro, la importancia para una familia generar un fondo de ahorro, y su importancia para cada miembro de la misma, para sus diferentes proyectos y circunstancias.
Esperemos que de este audio, se de un primer paso para muchos, en constituir fondos de ahorro.
Los invitamos a inscribirse a este blog y a dejar sus comentarios.
https://anchor.fm/alejandro-sanchez-c/episodes/La-importancia-del-ahorro-e10svra
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REFERENCIAS LITERARIAS. C. JESUS ROMAN SANCHEZ CARRILLO @roman_cero Como parte de la cultura mexicana y Latinoamericana, la lit...
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Para todos los que colaboramos en la revista "La Familia y su Universo", presenta un orgullo a la empresa con prestigio. UNIF...